lunes, marzo 29, 2010

La pulsera mágica

La pulsera mágica

A finales de los 80 hicieron furor en España unas pulseras magnéticas que aliviaban cualquier tipo de dolor. Lo extraño es que, aunque se vendieron millones de unidades, a día de hoy ya no las lleve nadie, ¿por qué dejaron de funcionar? Quizás la respuesta tenga relación con sentencias como la que en 2006 obligó a una de las principales empresas fabricantes a reembolsar el dinero a más de 100.000 clientes, pues la joya no tenía las propiedades terapéuticas que publicitaba.

Como la memoria es muy corta y el ingenio muy largo, recientemente estamos viviendo un remake de lo mismo. Esta vez las pulseras no son magnéticas sino que vienen con hologramas, y en lugar de aliviar el dolor le ayudan a mantener su equilibrio. Copio lo que nos dicen de ellas:

“POWER BALANCE, a parte de una pulsera perfecta para todo tipo de deportes, es un producto que ayuda al sistema nervioso mejorando equilibrio, fuerza y elasticidad entre otras propiedades. A priori puede parecer increíble pero es así, funciona en el 100% de las personas que lo han probado. No hay sugestión ni resultados leves, simplemente un increíble aumento de todas estas propiedades…”

Si usted oyese esto en la Teletienda no tardaría ni dos segundos en cambiar de canal. Pero claro, si uno ve que científicos como Guti, Pablo Motos oLeire Pajín la llevan, entonces… ¡quién no se la compraría! Como yo suelo ser más escéptico que crédulo, me acerqué a una tienda especializada para probarla. Por eso, si quiere ahorrarse el viaje, yo le resumo lo que le dirían.

Lo primero que harán será darle argumentos de peso del tipo: “llevamos más de mil unidades vendidas” o “algo tendrá cuando vale 35 euros”. Aun así, coméntele que quiere probarla pues no acaba de creerse que funciona. La típica respuesta será: “pues está prohibida en muchos deportes”. Esto último es mentira, no hay actualmente ninguna federación que haya prohibido el uso de la pulsera. Por eso, si le mienten para venderle algo, empiece a sospechar… Pero sigamos.

La prueba definitiva y concluyente consiste en que le ponen con los pies juntos y los brazos en cruz, entonces le empujan un brazo hacia abajo y… el brazo baja. A continuación le colocan a usted la pulsera, le empujan el brazo y… ¡NO BAJA! Yo me hubiese comprado la pulsera de inmediato, pero me di cuenta de que la primera vez te empujan y la segunda te golpean, es tan sutil que al principio uno no se da cuenta. Lo probé en casa con un amigo al que, en lugar de pulsera mágica, le puse un tenedor en la mano yfuncionó igualmente.

El resto de pruebas son igual de fiables: usted debe realizar ejercicios de elasticidad sin pulsera y después con pulsera, evidentemente cuanto más estira uno más elasticidad tiene, no sé si me comprenden. A mí, de las cuatro pruebas de elasticidad no me funcionó ninguna, pero es que yo soy muy flexible, se excusaron.

Si usted ya va sospechando que la pulsera no hace nada, pregúntele a cualquier vendedor cómo funciona y descubrirá lo que es hablar sin decir nada. Según la empresa funciona gracias a un holograma de MYLAR, pero no le dicen que el MYLAR simplemente es politereftalato de etileno, una lámina de plástico que refleja el 99% de la luz directa. Se vende por metros y su precio es de 2,40 €/m.

Entonces es cuando usted debería preguntar cómo es que una pulsera de silicona con un holograma cuyo precio no sobrepasará los 0,10 €, vale casi 35 €. La respuesta es fácil, si costase 6 € no la compraría nadie.

Pero si aun después de todo esto usted insiste en comprársela porque a su amigo le funciona, evidentemente está en su derecho, pues en estos tiempos de crisis, ¿qué son 35 euros si a partir de ahora va a tener más equilibrio, fuerza y elasticidad que los del Circo del Sol?

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P.D.: Lo curioso de todo esto es que en internet no hay ni una sola página -ni siquiera la del fabricante- que explique claramente cómo funciona la pulsera, en cambio hay decenas de lugares donde explica por qué no puede funcionar:

P.D.2: Si usted quiere forrarse en tiempos de crisis, fabrique unos pendientes de plástico, diga que equilibran las emociones, regáleselos a unos cuantos famosetes de la tele -si incluye a la Belén Esteban se forra- para que los luzcan y en lugar de ponerle un precio de 10 euros, póngalos a 60. Éxito asegurado, oiga.

Les pido disculpas por lo extenso de este post, pero es que en estos tiempos de precariedades económicas, no me parece justo que se quieran aprovechar de la gente. Por eso si creen que este artículo puede servir de ayuda a alguien, pueden copiarlo, enviarlo o o difundirlo… Es gratis.


Visto en Tercera Opinión

miércoles, marzo 24, 2010

El blanco que durante un instante fue negro

Serí a en los Juegos Olí mpicos de México’68 donde se darí a a conocer mundialmente. Al principio, los deportistas americanos de raza negra pensaron boicotear los Juegos, pero decidieron participar y utilizar los Juegos para reivindicar sus derechos (era el mejor escaparate). El 16 de octubre se celebró la final de los 200 metros lisos. Tras una de las mejores carreras de la historia de los Juegos, ganaba el americano Tommie Smith (19.83), segundo el australinano Peter Norman (20.06) y tercero el también americano John Carlos (20.10). El momento esperado por el Black Power habí a llegado, Tommie y John salieron a recoger las medallas descalzos, con calcetines negros, Â y alzaron su puño envuelto en un guante negro mientras comenzaba a sonar el himno estadounidense (John levantó el puño izquierdo porque se habí a olvidado sus guantes y se puso el de la mano izquierda de Tommie, parece ser que la idea se la dio el australiano). Peter Norman, como muestra de apoyo, lució el emblema del Black Power en su chándal...

lunes, marzo 01, 2010

John Cobra y los trolls

Y yo contemplé con estupor y escalofrío el pasado lunes la ominosa performance de John Cobra en la gala eurovisiva de TVE.

El estupor venía provocado no tanto por los exabruptos groseros de Cobra y sus repetidas exhortaciones al público a que le deglutiera las gónadas...

Visto en el blog de Berto:

Esto solo lo arreglamos entre todos